Actualmente, la ecología, el cuidado del medio ambiente y de los animales, son temas muy relevantes, no solo por la preservación de los mismos, sino también por la gran influencia que tiene sobre el ser humano. En este sentido es bueno conocer los beneficios de consumir carne ecológica.
La carne es uno de los elementos básicos en la pirámide de alimentación, y por lo tanto, es una de las proteínas principales en la dieta de muchas personas. Sin embargo, el consumo de la misma está rodeado de polémica con la afirmación de que los seres humanos son lo que comen.
De este modo, se dice que al comer carne no solo se estará ingiriendo los químicos y hormonas que se les suministra a los animales para su crecimiento y desarrollo, sino también, el modo en el que éstos fueron criados e incluso sacrificados, pues esto influye en la calidad del producto final.
En vista de ello, algunos ganaderos se han dado a la tarea de producir ternera ecológica, que se caracteriza por ser tierna y muy sabrosa, sin restos de hormonas o antibióticos, utilizados habitualmente en su crianza. Asimismo, posee gran cantidad de Omega 3, vitaminas y betacarotenos, las cuales brindan sus propiedades como antioxidantes.
Por otra parte, las terneras no son separadas de la madre hasta los 6 meses aproximadamente, de este modo, su crecimiento se lleva a cabo de una manera bastante sana y natural, pues se mantendrán en completa libertad por los campos hasta cumplir un año más o menos. Mientras que las vacas, llevan una alimentación 100% natural, con forrajes, pasto y piensos ecológicos también.
Teniendo todo esto en cuenta, hablaremos a continuación sobre los beneficios que tiene consumir carne ecológica.
Se come carne absolutamente natural y saludable
Por lo general, en la agricultura y en la ganadería se utilizan muchos productos químicos, bien sea para tratamientos aplicados en el animal, o bien, en el pasto utilizado para su alimentación, el cual será ingerido indirectamente por las personas, y además de afectar a su sabor o textura, puede producir problemas en la salud a largo plazo.
Sin embargo, las carnes ecológicas están libres de todo ello, pues para empezar, a los campos no se les añaden pesticidas y son fertilizados con compost propios de la granja. Mientras que los animales no son sobremedicados y su vida es respetada en cada etapa, permitiéndoles entonces vivir una vida sin estrés, en libertad, con un crecimiento y reproducción que les permite ir a su ritmo.
De esta manera, los consumidores tienen la certeza de que estarán comiendo una carne absolutamente natural en cada una de las fases de su producción, con menos grasa, rica en nutrientes y sin trazas químicas.
Buena relación calidad y precio
La carne ecológica a pesar de ser un poco más costosa que la normal, es un precio que vale la pena pagar, y esto se notará en su exquisito sabor, su suave textura y la cantidad de nutrientes que ésta contiene. Esto se debe a que el porcentaje de vitaminas B2 y E, proteínas, hierro, antioxidantes como el betacaroteno y ácidos grasos Omega 3, por ejemplo, es mucho más elevado que en las carnes convencionales.
Menor impacto al medio ambiente y mayores beneficios para la vida animal
En las granjas ecológicas la tierra se trabaja siempre respetando el medio ambiente. De esta manera, en los procesos se evita la contaminación tanto de la tierra, como del aire y el agua, logrando generar menores emisiones de CO2, ahorrar energía, y por ende, mitigar el efecto invernadero y el cambio climático.
En este sentido, los ganaderos suelen tratar las tierras con abonos naturales, que provienen de la materia orgánica de los animales, quienes se alimentan con productos elaborados a partir de las cosechas propias, como el forraje, el pasto y los piensos.
Finalmente, aunque los animales son criados para su consumo, su vida es respetada y valorada, por lo que desde su nacimiento reciben un buen trato, proporcionándoles buena alimentación, salud, espacios libres y cero maltratos, permitiendo así que tengan calidad de vida y una existencia feliz.