¿Qué amante del vino no ha soñado alguna vez con tener su propia bodega en casa? ¿Quién no querría tener un espacio exclusivo donde conservar sus botellas de vino, un espacio capaz de mantener la temperatura perfecta para garantizar el buen estado y el mejor sabor de su tinto favorito? La solución más accesible, capaz de adaptarse a muchos bolsillos y espacios diferentes, es una vinoteca.
Disponer de una vinoteca es lo más parecido a tener una bodega personalizada en tu propia casa. Se trata de una estructura moderna, pensada para conservar tus botellas de vino en las mejores condiciones y garantizar que no pierdan sus cualidades ni su sabor. Pero incluir un electrodoméstico más en nuestro hogar supone un aumento del gasto energético que puede preocupar a nuestros bolsillos.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que una vinoteca es una nevera especial que, en principio, requiere estar encendida las 24 horas del día. Este tipo de electrodomésticos de refrigeración, al igual que el frigorífico o el congelador, son a simple vista los que más electricidad consumen. Sin embargo, hay mucho más detrás de esta idea que todos tenemos en la cabeza. El consumo energético de una vinoteca es muy relativo y depende de varios factores.
Te contamos algunos aspectos fundamentales que pueden hacer que, a final de mes, nuestra factura no varíe tanto como parece.
¿De qué depende el consumo energético de una vinoteca?
Tamaño. Debemos tener claro qué tamaño de vinoteca necesitamos según las botellas que tengamos pensado conservar y según el lugar donde queramos instalarla. ¿Buscas una pequeña vinoteca integrable para ponerla debajo de la encima de la cocina? ¿O buscas una vinoteca grande que exhibir como un buen mueble?
Iluminación. Otro punto a tener en cuenta es el tipo de iluminación que integra la vinoteca. Las bombillas LED ahorran hasta un 80% en comparación con las bombillas tradicionales. Y, especialmente en un electrodoméstico que debe mantenerse encendido, esta diferencia es primordial. Además, las luces LED proporcionan una atmósfera mucho más adecuada, favoreciendo un ambiente limpio y moderno, en línea con el diseño que buscamos. Una vinoteca de LED blanca es la opción más aconsejable a nivel consumo y diseño.
Calidad. A veces, lo más barato termina siendo lo más caro. Elegir una vinoteca con buenas cualidades, como una regulación adecuada de la temperatura o una puerta de vidrio resistente y hermética, va a garantizar un buen funcionamiento y un consumo justo y eficiente.
Un uso correcto. Cuidar tu vinoteca, mantenerla en buen estado y utilizarla según las recomendaciones van a ser comportamientos fundamentales que no solo van a reflejarse en la vida útil del producto, sino también en su consumo energético. Cada detalle es importante: desde cambiar los filtros con la frecuencia indicada hasta colocarla en un lugar alejado de la luz o, sencillamente, no abrir la puerta más de lo necesario.
Siguiendo estas recomendaciones, te garantizamos que es posible colocar una vinoteca en casa sin alterar radicalmente las facturas de tu hogar. Algunas de las mejores opciones pueden llegar a suponer un consumo energético de menos de 120 KWH al año, o lo que es lo mismo, menos de 10 KWH al mes. Si sabemos leer las etiquetas de cada producto y entendemos sus propiedades, no tendremos ningún problema para calcular cómo se vería reflejado en nuestra tarifa.
Conclusión
Por supuesto, no todo termina aquí. También es importante elegir una compañía de luz conveniente y asegurar una modalidad eléctrica que te ayude a ahorrar lo máximo posible para que ese consumo no se traduzca en un gran desembolso. Pero, sin duda, una vinoteca supone menos gasto del que puede parecer en un primer momento. Basta con elegir el producto que más se ajuste a tus necesidades y seguir nuestras recomendaciones para no llevarse ninguna sorpresa.