La madera es un material que se ha usado en construcción desde que los seres humanos dejaron de ser nómadas para establecerse en comunidades. La razón es que es abundante en la naturaleza y resistente. Después, con el transcurso de la historia de la humanidad se le moldeó hasta lograr verdaderas obras de artes arquitectónicas. Como no podía ser de otra manera, aún hoy se utiliza y los suelos de parquet son la versión más moderna. Ofrecen versatilidad y una estética inigualable.
¿Qué es el parquet?
El parquet es una forma de suelo que se construye a partir de tablones ensamblados de madera o, de madera con otros materiales que forman un aglomerado de gran belleza, resistencia y durabilidad con un aspecto natural y elegante.
Los clientes que deseen madera natural, pero no quieren realizar grandes obras suelen utilizar el parquet como primera elección.
Este material se compone de numerosas capas de madera, cuyo grosor oscila entre los 11 y 15 cm, según el fabricante y el tipo de suelo.
Es una capa de madera (o elaborada a partir de la madera) que es dura y suele tener un grosor de entre 3,5 y 4 milímetros. Aunque algunas marcas o tipos son bastante más gruesas.
El parquet suele tratarse con varias capas de barniz y ocasionalmente con cera por lo que su dureza es menor que las de los suelos flotantes laminados.
El uso del parquet requiere más cuidados, produce exquisitas superficies de madera natural cuando se utilizan barnices mates, cepillados, tratados con calor, teñidos y con texturas de aceite.
Tipos de parquet
Constantemente se están introduciendo en el mercado nuevos tipos de parquet. Los fabricantes que usan la madera como base para suelos no dejan de innovar en su afán por crear el mejor revestimiento para cada propósito.
Hay variados tipos y tonalidades de parquet disponibles y los diseñadores de interiores hacen de las suyas con cada modelo y color.
Estos profesionales de la estética están a favor de esta opción porque es un material que ofrece resistencia, es asequible y es mucho más sencillo de mantener que otros suelos. Estos son los tipos más comunes de parquet.
Parquet de madera natural
De este tipo son las tarimas de madera maciza, también conocidas como de madera multicapa. La maciza es la más costosa y la que requiere mayor mantenimiento.
Este parquet está disponible en una variedad de tamaños y métodos de instalación como materia prima.
A modo de ejemplo, encontramos el parquet macizo convencional en tiras que miden (por lo general) 130 mm x 22 mm y se pueden pegar o poner sobre la tarima que viene en tiras o tablas.
Además, existe el parquet industrial que debe ser pulido y barnizado después de su instalación. Se utiliza mucho en auditorios o bibliotecas.
El parquet convencional de 130 mm es el único de los materiales mencionados que suele suministrarse con acabado de fábrica. En este caso, se suelen ofrecer opciones de tintado o tratamiento de la superficie.
La madera natural comienza a mostrarse a través del desgaste y la apariencia es menos que deseable. Por eso requiere un mantenimiento profesional y periódico.
Parquet laminado flotante
El parquet laminado o suelo flotante es la mejor opción para un parquet duradero y económico porque tiene alta resistencia a la abrasión.
El parquet laminado se compone de un núcleo de HDF o fibras de madera prensada. Este material es similar al MDF (fibras de madera de densidad media), pero más robusto.
Está compuesto (en líneas generales) por una capa superior de sintéticos y fibras de madera impresa que imita la madera natural y una capa superior muy resistente a los golpes y arañazos que también tiene fibras de madera, pero endurecida con otros elementos.
Los desarrollos más recientes del laminado destacan por su asombrosa similitud con la madera en cuanto a aspecto, texturas y formas, pero son más duraderos y duros.
Por su amplia gama de diseños y su alto calibre, es cada vez más usado en muchos proyectos tanto para espacios en interiores como en exteriores.