Cada vez que tenemos que gastar una cantidad importante de dinero, lo habitual es que nos asalten numerosas dudas y queramos que cada céntimo vaya destinado al lugar indicado, de manera que, cuando a nuestro hogar le empiezan a aquejar los años, es normal que empecemos a analizar si vale más la pena comprar una nueva vivienda o centrarnos en realizar la reforma de la que ya tenemos. Por ello vamos a daros algunos consejos con los que intentaremos ayudaros.
La estructura, el elemento más importante
Dentro de una vivienda, la estructura es uno de los apartados más representativos debido a que es la responsable no sólo de mantener el conjunto, sino también de resistir las cargas que puedan producirse, de manera que se trata del principal elemento que deberemos considerar a la hora de tomar una decisión de si vale más la pena reformar una casa o directamente comprar o construir una nueva.
Evidentemente, una vivienda con la estructura dañada va a requerir una reforma importante, de manera que podemos solicitar un presupuesto en base al tipo de daño que presente, pero en ocasiones, lo más habitual es que estemos hablando de un deterioro natural por el paso de los años, con lo que probablemente el coste sea superior a lo que esperábamos, en cuyo caso es cierto que comprar una vivienda nueva sería una alternativa más interesante.
Instalaciones, goteras, cambios en la estética… todo es importante
Pero aparte de la estructura también debemos analizar otras partidas diferentes como las instalaciones. Las instalaciones son lo que primero se estropea en una casa, de manera que tarde o temprano vamos a tener que cambiarlas o repararlas, una inversión de dependerá de muchos factores como la disposición, las dimensiones de la vivienda, la dificultad para acceder a las viejas instalaciones o para incorporar las nuevas, etcétera.
Sin embargo, las instalaciones no deben ser una razón como para desechar nuestra vivienda actual, pero debemos seguir adelante y estudiar otros aspectos importantes como por ejemplo las goteras. Las goteras sí pueden ser un problema más grave, ya que no sólo implican el hecho de que pueda entrar agua al interior, sino que además quiere decir que está accediendo humedad, lo cual puede ir deteriorando otras partes de nuestro hogar, incluyendo la propia estructura.
Si las goteras vienen desde el techo, lo habitual es que la tela asfáltica o incluso alguna teja se hayan deteriorado, de manera que se trata de una reparación en cierto modo sencilla y rápida, pero si las humedades vienen a través de la pared, en ese caso deberemos contratar a una empresa de trabajos verticales en Mallorca o en la zona en la que nos encontremos para dar solución a través de la utilización de un revoco que tenga capacidad hidrófuga.
Pero si vienen desde el suelo, el problema suele ser bastante mayor, ya que quiere decir que entra humedad por debajo de la casa, lo que se traduce en un mal aislamiento, en cuyo caso habrá que levantar todo el suelo para solucionarlo. Otro de los problemas que implica es el hecho de que es posible que haya ido afectando a los muros, ya sean cerramientos o tabiquería, en cuyo caso habrá que comprobar su estado.
Por supuesto, de igual manera iremos analizando el resto de partidas que consideremos importantes.
Si crees que ha llegado la hora, prepárate para buscar una casa nueva
Y si llegado el momento observamos que el coste de la reforma va a ser muy elevado, quizás sea el momento ideal para contactar con la mejor inmobiliaria en Mallorca, de manera que contemplaremos la posibilidad de adquirir una nueva vivienda a un buen precio en el mercado.
En nosotros queda el tomar una decisión acertada que nos ayude a ahorrar dinero y sobre todo a disfrutar de una vivienda en perfectas condiciones.