La palabra psoriasis proviene del griego psoras, que significa sarna. Sin embargo, en español la sarna es una enfermedad contagiosa producida por un virus, mientras que la psoriasis es una enfermedad autoinmune que no es contagiosa, aunque sí puede ser hereditaria.
Está caracterizada por producir descamación de la piel e intenso picor. Se localiza especialmente en codos, rodillas, cuero cabelludo, abdomen y espalda.
Cómo afecta
La psoriasis produce un picor muy incómodo y daña la piel allí donde aparece, produciendo inflamaciones y enrojecimientos.
Los pacientes afectados por esta enfermedad sufren cierta estigmatización social debido al aspecto que presenta la piel en las zonas donde se manifiesta. Es una enfermedad autoinmune que, como ya se ha dicho, no es contagiosa. Se puede tocar con total tranquilidad una piel afectada de psoriasis que no se traspasará a nuestra piel. Entonces por qué ese rechazo social, por la sencilla razón de que la piel es la carta de presentación de nuestro cuerpo, es lo que se ve y si presenta signos de enfermedad provoca reacciones de precaución.
Los pacientes con psoriasis lo tienen más complicado, por lo tanto, en dos ámbitos especialmente relevantes de las relaciones sociales: el trabajo y las relaciones amorosas.
Tratamientos
Afortunadamente ya existen muchos métodos que ayudan a como curar la psoriasis. La gran mayoría de ellos se basan en el cuidado de la piel con productos adecuados y en tomar ciertas precauciones que ayudan a reducir los síntomas. A continuación detallamos algunos de los tratamientos para la psoriasis que ayudan a cómo curar la psoriasis especialmente en el cuero cabelludo.
– Usar champú que contenga sulfuro de selenio o ácido salicílico. Ayuda especialmente en los casos de cueros cabelludos secos.
– Utilizar cremas hidratantes enfriadas en el frigorífico. El frío tiene un efecto calmante en las zonas irritadas de la piel.
– Utilizar acondicionador de cabello para sellar la humedad con el objetivo de frenar los efectos secantes del aire.
– Utilizar pomadas de aloe vera, que como es bien sabido, es la planta medicinal por excelencia.
– El ajo tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, se puede usar en zonas donde su penetrante olor no sea molesto.
– Aunque el ambiente cálido y soleado alivia los síntomas de la psoriasis, hay que tener precaución y no excederse en la exposición.
– Utilizar vinagre de manzana, generalmente diluido en agua y aplicado con algodón o toallitas de papel.
– Utilizar aceite del árbol del té, o bien directamente aplicado sobre las zonas dañadas o diluido en champú o gel para utilizarlo en el aseo general.
– Incluir semillas de linaza en la alimentación. Estas semillas ayudan a reducir la inflamación de la piel.
– Cocinar utilizando cúrcuma como ingrediente. Además de su exquisito sabor, al igual que el ajo también posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Consejos generales
Sea cual sea el tratamiento que mejor le va a tu situación concreta, lo recomendable es no desesperar y prestar atención a los resultados de los distintos métodos para profundizar en el que resulte más efectivo.
Uno de los desencadenantes de la psoriasis es el estrés emocional, de manera que es importante mantener la calma y entender que es una enfermedad molesta pero no mortal salvo en casos muy infrecuentes de complicaciones con otras enfermedades.
Las medidas para combatir el estrés emocional giran en torno a la observación y el cuidado de uno mismo. Huir de las situaciones que lo provoquen o enfrentarlas de manera calmada. El cuerpo es un enorme laboratorio de sustancias químicas siempre en movimiento. Si estamos nerviosos el cuerpo segrega interiormente unas sustancias y si estamos calmados, segrega otras. La concentración en exceso o por carencia de estas sustancias va a afectar directamente a los síntomas de la psoriasis.
Cuidar la alimentación es vital, hay que intentar consumir muchos más productos naturales que prefabricados. Las carnes, pescados, verduras y frutas de la estación y de la geografía en la que te encuentres te ayudarán a estar en equilibrio con el entorno. Esto reducirá las reacciones alérgicas de tu cuerpo.
Y por último sé inteligente al relacionarte con los demás. No le prestes mayor atención a las zonas de la piel que tengas dañadas y los demás tampoco le prestarán atención. Y si alguien pregunta puedes contarlo abiertamente, es una enfermedad autoinmune, como una alergia y no es contagiosa.