Desde levantarnos por la mañana contentos y tararear una de nuestras canciones preferidas, hasta asistir a un concierto junto a miles de personas. Pasando por encender la radio, tocar un instrumento y un sinfín de cosas más. Todo indica que los seres humanos estamos fuertemente ligados a la música. No importa si tenemos buena voz, hemos aprendido a tocar o nos conformamos solo con ser el público de algún grupo. Lo cierto es que a todos nos encanta de un modo u otro disfrutar de ella.
Temas de moda que se convierten en un fenómeno
Aunque la música es cuestión de gustos, hay canciones que parecen encajar en prácticamente todos ellos. Un ejemplo es el tema de Ed Sheeran Shape of you (letra y traducción). Una canción que ha supuesto una revolución, alcanzando el número 1 en todas las listas mundiales. Un detalle significativo es el de la cantidad de visitas que ha recibido en el popular canal de vídeos Youtube, indicador de éxito en la era digital. Ya son más de 3 mil millones las veces que se ha visto la canción en la página. Además, ha recibido muchos galardones, como discos de oro, platino y diamante por la cantidad de ventas conseguidas en decenas de países. Todo un ejemplo de cómo un tema musical puede hacerse un hueco importante en la vida de la gente.
Música en vivo, la preferida por muchos
En esta era digital, lo cierto es que mucha de la música que escuchamos se lleva guardada en pequeños dispositivos electrónicos. Así podemos disfrutar de ella dónde y cuándo más nos gusta. Aunque siempre hay sitio para quienes hacen música en vivo. Los grupos de música amenizan todo tipo de eventos, como bodas o fiestas de aniversario. Como los músicos de Mariachi Volver, fundado en Alicante hace 15 años y centrado en la música de México. Un ejemplo de lo mucho que gusta todavía este tipo de grupos es que no solo actúan en España, sino que han viajado a países como Dubai para ofrecer su repertorio. Es evidente que la música no entiende de fronteras ni diferencias culturales.
No solo para escuchar
Además, sentarse en un sillón para disfrutar de nuestros temas preferidos, pasear por la calle con los auriculares puestos o comprar entradas para un concierto no es lo único que nos liga a la música. También lo hace la capacidad de seguir el ritmo y movernos conforme la música lo indica.
Aunque hay un sinfín de estilos bailables, los ritmos latinos en general, y la salsa en particular, están ganando enteros entre grupos de personas de todas las edades. La demanda de clases de salsa es bastante grande, y se puede ver en una misma sala a jubilados, gente joven y parejas adultas que comparten el gusto por este baile. De nuevo, una muestra de que la música no tiene ninguna frontera, ni siquiera ser de generaciones diferentes supone una barrera para esto.
El gusto por la música nos une
Aunque hay ciertas diferencias evidentes, ya que los gustos musicales son tantos y tan variados que no se pueden catalogar todos, estos simples ejemplos demuestran una evidencia. Al ser humano le une un gran amor por la música. Y es que, sea que lo reconozcamos o no, a todos se nos van de vez en cuando los pies cuando escuchamos una canción, la tarareamos por la calle mientras suena en un altavoz o corear los estribillos a voz en grito si consideramos que es necesario.